Mi Amor, me rendí —
me cansé de estar sin ti.
Se rompió mi corazón
y el pedazo dedicado a ti
lo escondí
para así poder sacarte de mí.
Debajo de un pino,
en el cementerio del padre del Santo niño,
duerme nuestro Destino.
Y ahí permanecerá
hasta el momento debido.
Mientras tanto, te olvido
y sigo adelante solo conmigo.